La empresa de transporte público Cooasoatlan suspendió su servicio de manera indefinida por extorsión, esto tras el asesinato de su conductor José Luis Chavez Ardila, de 51 años, el pasado 5 de septiembre. 

Conductores que laboran en las rutas de esta compañía señalaron que no tienen las garantías para salir a trabajar. 

“No tenemos todavía la garantía segura, estamos esperando lo que nos digan los propietarios, la gerencia y las autoridades”, expresó un conductor, quien por seguridad reservó su identidad. 

En medio de la zozobra y el miedo, los choferes de Cooasoatlan hacen el llamado a las autoridades para que se tomen medidas que les garantice laborar con seguridad. 

“No tenemos seguridad ni protección. Dos policías, cuatro policías no nos sirven para dos, tres, cuatro días, no nos sirven. Queremos una garantía segura para poder salir”, agregó.  

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Asimismo, aseguró que no les sirve que les coloquen policías al salir de la nevada y que luego estos se bajen y los dejen solos. 

“Que nos envíen un policía en cada carro de ida y vuelta, no que solamente salgan de aquí con nosotros y se queden por allá, de ahí para allá queda uno solo, ni Dios lo quiera vaya a pasarle a alguno de nosotros como le pasó al compañero”.